Al frente de esas actividades estará Rajesh Nellore, que tendrá su base en Mumbai, aunque todavía falta por confirmar la fecha. El responsable de la región asiática de la compañía, Grégoire Olivier, destacó que «India es un mercado estratégico y esta nueva implantación responde a nuestra ambición de ser un grupo más global. Como en China, propondremos a los clientes indios vehículos adaptados a lo que esperan».
La alusión a China viene reforzada por los resultados presentados ayer correspondientes a 2010, en el que ha logrado salir de las pérdidas y obtener 1.134 millones de beneficios, a los que ha contribuido por primara vez su filial china Dongfeng Peugeot Citroën.